«Lo que no confesé a Nikola Tesla» es un viaje en el tiempo, con dos historias entremezcladas entre paralelismos con la realidad y la ficción, plasmadas por tramos que van desde la niñez a la adolescencia, hasta llegar aquí. A hoy.

 

Es un trayecto de idas y retornos, de encuentros y descubrimientos, entre Extremadura y Mallorca. Él, desde Smiljan a Nueva York.

 

La soledad, abreviatura de la tristeza, dará un leve repaso a detalles de momentos históricos, que son clave de los escenarios que pueblan ambos. 

 

Secuencias autobiográficas con connotaciones oníricas, desde que aparece Nikola Tesla y se descubren las complicidades, las coincidencias que conforman parte de la trama, entre momentos de júbilo y desorientación.

 

Porque no podemos olvidar el sabor que el metal grávido deja en el alma herida, ante la adversidad o lo impreciso, en estos tiempos de deshumanización y obsolescencia.